Los 6 MITOS más comunes sobre el YOGA TERAPÉUTICO

Los 6 MITOS más comunes sobre el
YOGA TERAPÉUTICO

El Yoga Terapéutico es una disciplina muy eficiente y que aporta grandes beneficios a la salud. ¿Pero a todos? Y, ¿de cualquier manera? La práctica es beneficiosa en quienes la realizan según su realidad biomecánica y de la mano de profesionales preparados en anatomía, fisiología y patología.

Aquí tienes 6 mitos MUY COMUNES relacionados a esta disciplina que probablemente tú o tus alumnos han pensado alguna vez!

MITO Nº 1 
Trabajar con una perfecta alineación es suficiente

Ideas como: “Si haces las posturas con el alineamiento correcto, no te puedes lesionar” , “Si cuidas las posiciones de tus rodillas, codos, caderas en las posturas no te puedes lesionar”.

Son un mito de la práctica de yoga terapeutico! No es la realidad! Te puedes dañar haciendo posturas perfectamente bien alineadas, porque, aunque tu cuerpo esté correctamente posicionado, puedes tener una condición de base que ni sepas que la tienes, o enfermedad degenerativa que se vea afectada negativamente al realizar este ejercicio.

Una ejercicio físico por muy bien ejecutado que esté y con una alineación perfecta, puede ser contraproducentes en presencia de las particularidades biomecánicas de la persona (una cabeza femoral con una forma diferente o del acrómion, por ejemplo), alguna enfermedad degenerativa como la artrosis, hernia discal, pinzamiento discal o nervioso, para mencionar algunos. Afecciones que casi todos tenemos a partir de los 20 años sin que seamos conscientes de ellas.

El hecho de que una postura o ejercicio genere sensaciones físicas agradables o nada de dolor, no significa que esté promoviendo la salud en todos los sentidos. Hay patologías que no presentan sintomatologías hasta una etapas degenerativas avanzadas, y que silenciosamente afectan los tejidos.

Es por esto que tomar en cuenta tu realidad biomecánica y la de tus alumnos es tan importante para así ofrecerles una práctica adaptada a sus necesidades que realmente mejore su salud y no la perjudique en algún aspecto. Para ello es imprescindible el conocimiento riguroso en anatomía, fisiología y patología.

MITO Nº 2
La conciencia corporal es suficiente

El típico “si no me duele, no me puede hacer daño” es un mito del yoga terapéutico. Sí, así es.

Es parte de lo que te comentábamos más arriba. Tus alumnos pueden inconscientemente agravar sus afecciones porque al no sentir dolor, continúan practicando ejercicios que les son contraproducentes.

Por ejemplo, una persona que tiene una discopatía puede que no le duela haciendo Paschimottanasana ni cualquier flexión lumbar, pero eso no quiere decir que no esté deshidratando o comprimiendo sus discos intervertebrales y agravando el problema en lugar de irlo mejorando.

MITO Nº 3
Trabajar los meridianos chinos es suficiente

“Estirar los meridianos chinos es suficiente”

“Tonificar los meridianos chinos es suficiente”

Aunque Or se formó en medicina China y es acupuntora y los meridianos son un campo de estudio muy valioso, ¡estas ideas tampoco son la verdad!

Y es que los meridianos no te dan conocimiento respecto a la biomecánica humana y su fisiología. Puedes estirar un área dónde pasa el meridiano, y a la vez comprimir o desgastar una articulación.

Este apreciado conocimiento de los meridianos no es suficiente para abordar lesiones y patologías a través del ejercicio físico. Es necesario complementarlo con otras áreas del conocimiento científico occidental para realmente adentrarse en una práctica beneficiosa para la salud musculo-esquelética.

Se trata de unir los conocimientos de las dos tradiciones, oriental y occidental, para tener y ofrecer una práctica segura y responsable.

MITO Nº 4
El conocimiento del ayurveda es suficiente

El Ayuderveda también es un conocimiento muy valioso y potente, que apoyamos y nos encanta, pero no significa que conocer sobre los doshas, o la aromaterapia sea suficiente, para realmente influir positivamente en la salud del sistema musculo-esquelético, especialmente en las patologías del mismo.

Porque una cosa es el tema psicológico, que es muy valioso, pero que excluye a la biomecánica, y por ende al sistema musculo-esquelético y el cuerpo físico que es la herramienta con la que se trabaja en las clases.

Por ello, estudiar la biomecánica es importante. Fíjate en un guitarrista, por ejemplo, que necesita conocer de su instrumento, manejar su guitarra, conocer como afinarla, como cuidar sus cuerdas, cómo tocarla. Pues lo mismo con el cuerpo, cuando se trabaja con el cuerpo, es imprescindible conocer su funcionamiento muscular, cómo funcionan las articulaciones sinoviales, como se mueve, cómo funcionan en conjunto los músculos, tanto en procesos fisiológicos como patológicos, etc.

MITO Nº 5
Somos iguales

“Todos debemos practicar yoga igual”

“Todos debemos hacer la misma clase y las mismas posturas”

“Estas X posturas benefician a todos”

“Este serie/kriya/asana es buena para todos»

No somos iguales; ni para el alineamiento, ni en las tensiones musculares, ni en nuestra genética, ni para la práctica, ni en las desalienaciones biomecánicas que tenemos, ni en el tipo de vida que llevamos, nuestro peso… y por supuesto ni en la capa psico-comportamental, nuestros gustos, nuestros pensamientos, creencias, perspectivas y puntos de anclaje. TODO influye.

Todo es relevante e influye en nuestro cuerpo físico, y por ende, en nuestra práctica. Es por eso que cada práctica debe estar contemplada para equilibrar y sanar cada persona desde sus carencias y excesos.

Y como profesionales es imprescindible que conozcamos cómo abordar cada caso, realmente conocer la realidad fisiopatológica de cada alumno nuestro para crear un programa más eficiente en el que se favorezcan sus procesos de salud y también para que ganemos su confianza fidelidad.

Cuando obtenemos la confianza y fidelidad de nuestros alumnos, se entregan mejor a la eficiente y responsable práctica que le ofrecemos. Por tanto, al practicar más, obtienen mejores resultados. Y así cumplimos con dos objetivos; el primero es que nuestros alumnos mejoran su salud y el segundo, es que recibimos sus recomendaciones y así ampliamos nuestra área de influencia en la sociedad para sembrar aún más semillas de salud bienestar.

MITO Nº 6
El conocimiento en anatomía es suficiente

“Yo ya sé anatomía”

“Yo estudié anatomía y fisiología”

Por más que conozcas cómo funciona una estructura corporal individualmente, por ejemplo, la cadera, el hombro o la rodilla, hay que saber cómo funciona esa articulación dentro del cuerpo como globalidad, con la fuerza de gravedad, o en diferentes posturas.

No es suficiente conocer la anatomía, esta debe complementarse con la fisiología, patología y una práctica adaptada a esas lesiones.

Y no solo eso, el cuerpo está también ligado a nuestra capa psicoemocional, a nuestras creencias, a cómo interpretamos los acontecimientos de la vida, tanto globales como personales. Esa parte también tiene que estar reflejada en la práctica que elegimos de una manera estratégica.

En Fisiom hemos creado el único método PASO A PASO en el mundo, con el que podrás adaptar la práctica a decenas de enfermedades y lesiones y prevenir la aparición de lesiones gracias al conocimiento científico y riguroso de la fisioterapia y osteopatía uniéndolo con la tradición yóguica.

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Y sí, por supuesto que el Yoga Terapéutico no sustituye la terapia realizada por profesionales sanitarios. Al contrario, se trata de hacer un trabajo multidisciplinar para abordar conjuntamente las patologías en la práctica física del alumno. En la Certificación Lesiones y Patologías, avalada por la Asociación Española de Yoga Terapéutico, te enseñamos cómo ampliar tu red y equipo y así poder colaborar con profesionales sanitarios y ampliar tu área de trabajo para ofrecer tus servicios en hospitales y centros de rehabilitación. Click aquí para saber qué es exactamente el Yoga Terapéutico. Te recomendamos mucho leerlo para complementar la información.