Las alteraciones en la alineación de las piernas que comúnmente se relacionan con la condromalacia rotuliana son: el genu valgo (rodillas en “X”), la rotación interna de caderas y el flexum (rodillas ligeramente flexionadas, más típico en personas mayores) – ver imagen de abajo – 

Suele ser clave la intervención de un buen podólogo que valore hasta qué punto unas plantillas pueden mejorar el alineamiento de tus piernas, conjuntamente con la de un fisioterapeuta (a poder ser también osteópata universitario) que analice específicamente cada caso en concreto para entender otros factores que puedan estar interviniendo, tanto en la desalineación de las piernas como en la generación del dolor en las rodillas, sobre los cuales interesaría actuar.

Las infiltraciones de ácido hialurónico o los factores de crecimiento pueden ser útiles no obstante, es primordial atender a la alineación de tus piernas y, por extensión, la de tu cuerpo. Si este aspecto no se soluciona, la medicación tendrá una pobre repercusión. Cuanto peor alineadas estén las rodillas tanta más presión recibirá el cartílago que hay en la parte posterior de las rótulas, se comprimirá contra los cóndilos femorales. Debido a este fenómeno, durante las actividades de la vida diaria, los cartílagos tendrán facilidad para deshidratarse y mucha difilcultad para recuperar líquido sinovial, fluido que los mantiene sanos y adecuadamente nutridos.  Con el tiempo, el cartílago se erosionará y se producirán lesiones en su estructura desarrollando lo que se conoce como condromalacia rotuliana.

El Ejercicio Terapéutico puede serte útil aunque te recomendamos que lo practiques con cautela y evitando el dolor. Ten en cuenta que tienes un grado IV y la afección está bastante desarrollada. Existen cuatro grados y estos son los siguientes:

Grado I: reblandecimiento del cartílago sin fisuras
Grado II: fisuras en la superficie del cartílago
Grado III: fisuras profundas del cartílago
Grado IV: pérdida del espesor total del cartílago en algunas áreas y exposición del hueso que hay debajo

Así que, como puedes comprobar, deberás ser prudente.

Pasamos a hacerte unas recomendaciones que probablemente te serán útiles:

1- Cuidado con la flexión de las rodillas en la postura fácil Sukhasana. Evita permanecer demasiado tiempo en ella (se tensa el tendón del cuádriceps que tapiza la rótula, impactándola hacia el fémur). Si notas las rodillas sensibles en esta postura, mejor estíralas o bien, sentarte en una silla.

2- Evita medio loto y loto. Al ser una postura más exigente que la anterior, con mayor flexión de rodilla, se incrementan las presiones en esta articulación. 

3- La tonificación del cuádriceps podría estar indicada haciendo ejercicios isométricos, es decir, poniendo el muslo duro con la rodilla estirada (sin movimiento de flexionar o extender la rodilla). Pero ojo con las posturas de tonificación con la rodilla flexionada como por ejemplo, la postura de los Guerreros, Utkatasana, etc. Nosotros no te recomendamos este tipo de posturas ya que impactan la rótula con cierta intensidad contra los cóndilos femorales. No obstante, podrías practicarlo con alternativas como sentándote sobre una silla o fit ball.

4- Como norma general, evita las posturas que te produzcan dolor. Probablemente sea una buena idea consultar a tu profesor de tu disciplina corporal y/o a un fisioterapeuta.

5- Por otro lado, es importante tener unos cuádriceps descontracturados para que los puntos gatillo miofasciales no produzcan dolor referido en la rodilla. Es sorprendente comprobar cómo las personas que padecen este tipo de afecciones tienen estos músculos muy contracturados en buena parte de su extension, especialmente el vasto externo y el crural. En muchas ocasiones las mismas contracturas y el desarrollo de puntos gatillo miofasciales los responsables de una parte del dolor de rodilla que se produce en estos casos y en no pocas ocasiones, la causa principal. Puede descontracturarse la musculatura cuadricipital de manera sin perjudicar la rodilla, para ello te recomendaríamos contactar con un profesional de Fisiom.

En muchas ocasiones, se aconseja el estiramiento de estos músculos cuando hay una condromalacia rotuliana y, de hecho, puede ser muy útil en el Grado I o II pero en el resto puede, fácilmente, llegar a ser contraproducente. ¿Cómo es que pueden llegar a ser perjudiciales los estiramientos? Pues porqué el estiramiento se realiza con flexión de rodilla y en esta posición, la propia tensión del tendón del cuádriceps, que tapiza y engarza la rótula, lleva a esta a impactarla contra los cóndilos femorales… con lo que si bien procuramos un efecto beneficioso que es el de reducir el tono del cuádriceps, aliviar el nivel de contracturación, estaremos afectando negativamente al cartílago.

6- Un profesor formado en Fisiom , que está especializado en el aparato locomotor, podrá ofrecerte:

– Alternativas para descontracturar el cuádriceps sin estirarlo y, por tanto, sin afectar negativamente los cartílagos de tus rótulas para reducir el dolor que estos puedan estar generando y para reducir la compresión de la rótula contra los cóndilos en las posiciones de flexión de rodilla.

– Deberá actuar sobre otros aspectos relacionados con tus rodillas como es el de mejorar la funcionalidad de tus caderas y el tono de los músculos que las gobiernan.

– Actuar sobre las desalineaciones de las piernas para frenar la evolución de las mismas, reducir la compresión articular provocada por la hipertonía de unos músculos forzados a aguantar una arquitectura de las piernas desequilibrada y, por otro lado, aliviar la sintomatología.

– Atender a las desalineaciones de tu tronco, capaces de influir en negativamente en la alineación de las piernas. Este aspecto suele no tenerse muy en cuenta en estos casos pero, bajo nuestro punto de vista, es esencial.

– Puede ofrecer información muy útil sobre qué profesionales sanitarios pueden ser claves para la correcta evolución del caso. Sin duda, un profesional especializado en Fisiom , es capaz de desarrollar un trabajo que se complementa perfectamente con profesiones sanitarias como la medicina, fisioterapia, podología,…

Ya nos dirás cómo ha evolucinado tu situación y, si necesitas un profesor de Fisiom cerca de tu lugar de residencia, podemos ponerte en contacto con uno de nuestros graduados 😉